El polietileno (PE) es uno de los materiales más comunes en la fabricación de tuberías debido a sus propiedades físicas y químicas que lo hacen ideal para diversas aplicaciones. Existen varios tipos de polietileno utilizados en la industria de tuberías, siendo los más comunes el polietileno de alta densidad (PEAD o HDPE) y el polietileno de baja densidad (PEBD o LDPE).

Ventajas del polietileno para tuberías:

1. Resistencia a la corrosión: A diferencia de los metales, el polietileno no se oxida ni se corroe, lo que prolonga la vida útil de las tuberías.
2. Flexibilidad y resistencia al impacto: El PEAD es flexible, lo que facilita su instalación en terrenos irregulares y lo hace resistente a golpes o presiones externas.
3. Alta durabilidad: Las tuberías de polietileno pueden tener una vida útil de hasta 50 años o más.
4. Bajo peso: Esto facilita el transporte y la instalación, reduciendo los costos asociados.
5. Estanqueidad en las uniones: El sistema de soldadura por fusión asegura uniones completamente herméticas, eliminando fugas.
6. Resistencia química: Las tuberías de PE son altamente resistentes a sustancias químicas y agresivas, lo que las hace ideales para la conducción de agua potable, desechos químicos, y otras aplicaciones industriales.